Kukulcán – Serpiente Emplumada de la cultura Maya

El contacto con el arte mexicano es siempre fuente de expansión cultural. Al fin y al cabo, la belleza expresada en esculturas , cerámicas y máscaras decorativas vuelve nuestra mirada a lo ancestral para exponer no solo la singularidad estética evidente en cada pieza, sino la importancia de la mitología mesoamericana como legado histórico-cultural y de desarrollo económico.

Lugares como Chichén Itzá , una de las principales ciudades de la civilización maya, ubicada en la península de Yucatán, en México , muestran a través de sus sitios arqueológicos -considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- que el pasado no se derrumbó con el tiempo. La arquitectura milenaria de las pirámides, al igual que el Templo de Kukulcán ( El Castillo ), resiste y sigue dictando hacia el futuro, ya sea a través del turismo o de la artesanía, el legítimo valor que sustenta su historia.

En esta pirámide maya, la Serpiente Emplumada es la figura central y se destaca en la arquitectura, especialmente como una escultura de piedra, como la que se encuentra en la base de las escaleras en la cara oeste del edificio. Además de los detalles artísticos tallados en las piedras, el templo impresiona por la alineación astronómica que dos veces al año (en los equinoccios de primavera y otoño) proyecta una sombra similar al cuerpo de una serpiente ( kaan ). Este efecto visual deja la impresión de que Kukulcán desciende de la pirámide.

Influencia de la cultura tolteca en Chichén Itzá

El culto al Dios Serpiente ( Quetzalcóatl ) es una religión precolombina anterior a la fundación de Chichén Itzá. Se estima que su origen proviene de los teotihuacanos, cuya antigua civilización data del siglo III al VIII. Sin embargo, fue solo a través de las conquistas toltecas, a fines del Período Clásico, que el mito se extendió a varios territorios mexicanos, junto con otros elementos culturales de este pueblo mesoamericano.

La arquitectura es uno de estos elementos, con especial énfasis en Tula ( Tollan ), la ciudad-estado tolteca cuya influencia artística se extendió a la principal ciudad maya alrededor del año 1000 d.C. La inclusión de un nuevo estilo en templos y esculturas, además de la creencia de la Serpiente Emplumada -presente también en la decoración y la arquitectura- se fusionó con la cultura de Chichén Itzá, transformándola en lo que hoy vemos en restos arqueológicos.

El dominio artístico tolteca se integró especialmente en la iconografía del arte maya, especialmente en la pirámide cuadrada El Castillo , construida entre los siglos XI y XII, que alineó el culto de Kukulcán (la versión maya de Quetzalcóatl) con fines astronómicos.

El mito de la serpiente emplumada

Con una iconografía formada por la mezcla de la serpiente cascabel y el ave quetzal -de donde se origina el nombre Quetzalcóatl , es decir, la combinación en náhuatl (lengua azteca) de “ quetzalli ” (pluma de la cola de quetzal) y “ coatl ” (serpiente)-, esta importante deidad del panteón mexicano está asociada a numerosos eventos y fuerzas de la naturaleza según la etnia en la que se le rendía culto.

Tenochtitlán y Cholula fueron los principales centros de devoción a la Serpiente Emplumada en la cultura azteca. En la mitología se destacó como dios del viento (como Ehécatl ), inventor del calendario, símbolo de muerte y resurrección. Ya en la cultura maya, Kukulcán apareció entre los años 200 y 1000 d.C. representando a la serpiente de la guerra ( Waxaklahun Ubah Kan ), el dios del cielo, el sol, el viento y el conocimiento.

La leyenda maya es la más significativa y se expresa en el arte decorativo en diferentes interpretaciones. Manuscritos anteriores al siglo IX describen a Kukulcán como un dios en forma de serpiente, mientras que textos del siglo XVI lo caracterizan como un ser humano que transmitió conocimientos sobre medicina, agricultura, matemáticas, astronomía y derecho a las culturas precolombinas -los figura simbólica de serpiente.

La relevancia del arte maya en la decoración

Cada forma de arte mexicano trae en su esencia, técnicas y estilo artístico las raíces históricas y la herencia cultural mesoamericana. Obras inspiradas en el legado maya, especialmente las asociadas a las riquezas de Chichén Itzá y la iconografía de Kukulcán , encuentran en la talla en madera un formato muy expresivo para resaltar con originalidad la decoración de interiores.

La manifestación de la serpiente enroscada en torno a figuras de la nobleza o devorando guerreros en rituales de sacrificio son las más habituales en los objetos decorativos. Aparecen ilustrando máscaras y paneles de madera , en tono natural o con pintura de colores, siempre ratificando sus valores históricos para quela cultura mexicana se convierta en un factor diferenciador en el ambiente.

La estética no obvia de las piezas, producidas por artistas locales, llevan la decoración a su máximo esplendor, rompiendo con estilos e ideales de belleza limitados o predefinidos. Las artes mayas disponibles en nuestra tienda en línea logran, como pocas, interconectar un triple de grandeza: la estética única, la artesanía enfocada en la ancestralidad y la herencia cultural de México .

¡Namasté!

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